El pasado domingo 19 de enero se disputaba la Maratón de la Costa Daurada 2014 en Tarragona. Llevaba desde finales de verano corriendo mucho, haciendo buenos entrenos. Tanto es así que, en 3 meses, corrí 3 medias maratones, con muy buenas sensaciones, y con un tiempo más que aceptable en la última de Salou (1h 28'). Así pues decidí que era la hora de dar el salto en la Maratón, aprovechando sobretodo que la primera del año 2014 se hacia en mi casa (Tarragona)... no me lo pensé dos veces y me inscribí.
-Me levanto alas 7:00 de la mañana, he dormido fatal por los nervios despertándome cada dos por tres. Aun así, me repito que hoy va a ser un gran día ( y tanto si lo fue) y voy a desayunar.
Al fin con muchos nervios ya casi es la hora, caliento 15 minutos y me coloco en la Salida. Minutos de concentración (me repito has entrenado bien, has comido y te has hidratado bien, hoy va ser un gran día y vamos a por ello! ). PUUUUM pistoletazo de salida, 1000 corredores salen para conseguir su objetivo. Los primeros km, me empiezan a doler las rodillas (cuando jamás me habían dolido antes) y noto que el isquio derecho está más tenso de lo normal. Me pongo nervioso pero me auto convenzo de que no me duele, que se me pasa y que todo va perfecto (No será a partir del km 10 que no se me irán los misteriosos dolores.) Sin comerlo ni beberlo me encuentro en la grupeta con las liebres de 3 h 30, y decido que aunque no es ni mucho el tiempo que espero hacer, puedo quedarme unos km's ya que el ritmo es cómodo (4:50). Los primeros 20 km, disfrutando al máximo, con vistas al mar todo el rato, hablando e incluso riendo con comentarios de algún maratoniano loco... Pasamos la media maratón en 1h 40', me siento perfecto i decido ir con una grupeta que había saltado del pelotón de 3h 30', y que llevaban un ritmo un poco más alegre (4:40). Los kms 23-24-25-26 y 27, los hago a este ritmo, kilómetros que transcurren por las calles principales de Tarragona con mucha gente animando... No me olvido de ir comiendo y bebiendo cada 10'. En el km 28, salimos de Tarragona para ir por la periferia, en este momento empiezo a sufrir. Veo que vamos por el km casi 30 y estamos saliendo de la ciudad y por lo tanto, alejándonos cada vez más de la meta. En el km 33 pego un bajón importante, bajo el ritmo hasta 5.00 durante 2 km, tiempo suficiente para que el pelotón de 3:30 me coja. Este pelotón, que empezó con 80 corredores, solo quedaban 10 más las liebres. Decido aguantar con ellos, todo y que ya no era mi ritmo, estaba forzando la máquina. En estos kilómetros, el dolor de piernas incrementó muchísimo, tanto es así que se me pasó por la cabeza parar, porqué era muy doloroso. No se como, conseguí no tan solo no parar, sino aguantar el ritmo con las liebres (3h 30'). Ya estamos acercándonos a Tarragona, cruzamos el puente del río Francolí (entrada de Ciudad), y veo el cartel de km 38. No se ni cómo ni de dónde saqué fuerzas, pero fue pasar este kilómetro y salté del grupo, apreté hasta coger un ritmo de 4:30. Ya estábamos encarados a meta, dirección el puerto, mantuve el ritmo, hasta pasar el km 40. Aquí si que ya esto estaba al caer, ya veía la meta, la gente, el ambiente... Con todo y con eso, tuve fuerzas de sprtintar, hasta encarar la recta a meta. Ahí si que me emocioné, mandé un beso al cielo por mi abuelo, y corrí a muerte hasta cruzar la Meta. Ya estaba, lo había conseguido, me daba igual el tiempo...lo había echo! Me pusieron la medalla de finisher, y corrí a abrazar a mi madre. No podía andar, me dolía absolutamente todo, pero miré el polar y había corrido la maratón en 3h 28'... Una grandísima experiencia que no olvidaré nunca, dura..muy dura pero que volvería a hacer mañana mismo.
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